Un concierto precioso, con sus anécdotas y su manera de trasmitir tan bonita. Me encantó desde el minuto uno hasta el final. Deseando volver a repetir

Como siempre la música de Joaquín Calderón no deja indiferente. La cotidianeidad, la vida, hecha canciones. Y qué decir de la presentación de cada canción, las ocurrencias y chascarrillos. Para repetir.

Disfrutamos de su música su poesía y algúnas pinceladas comentadas de sus experiencias a lo largo de su carrera profesional. Su música estilada entre rock y chill out. Animaba a sentirse en contacto con el mismísimo Olimpo dejándose llevar con su sonido agradable. Un artista con mucho talento.

como siempre excelente, mucho equilibrio y peso en su guitarra, letras certeras bien afinadas y cantadas a perfecto ritmo, interacción natural, sana y divertida con el público.