En el entierro de Eduardo aparecen todos sus familiares. Conocidos, desconocidos y otros amigos.
Allí en el mismo momento del funeral se producen una serie de altercados en los que se desvelan la rivalidad entre hermanos, y varios secretos familiares que atañen al difunto, así como a otros miembros de la familia.
Es una deliciosa comedia, en la que, a pesar de todos los errores cometidos, se brinda un homenaje a la persona desaparecida, resaltando su calidad humana, respetando su diferente forma de vivir y de pensar y mostrando el cariño del hijo hacia su padre. ¡Las situaciones que se producen son muy cómicas y está asegurada una buena carcajada a las personas que vayan a disfrutarlo!