IL SENSO DEL DOLORE
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IL SENSO DEL DOLORE

Organizado por: El Umbral de Primavera

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Descrição

IL SENSO DEL DOLORE. Un hombre, antes de encerrarse en lo más profundo del silencio primordial, dispuesto a hacer el sacrificio definitivo, el salto en la nada, decide examinar su alma por última vez, y en medio de dicho examen se da cuenta, de la inutilidad de lavarse la cara todas las mañanas, de haber ido a las escuelas donde se volvió tan razonable y desafía la muerte a que llegue cuando quiera porque nunca lo sorprenderá haciendo preparativos para vivir.

Autoría, dirección e interpretación: Carlos Bolívar.


Carlos Bolívar, licenciado en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid, España. Actor, director y docente en la Escuela de interpretación de Jorge Eines de Madrid. Su búsqueda personal de una poética del espacio escénico, y una recuperación de lo transcendental de lo cotidiano en las acciones y los objetos, lo han llevado a dirigir en los últimos años las siguientes obras: “Animales nocturnos” de Juan Mayorga. “Agamenón” de Rodrigo García. “Muerte y reencarnación en un cowboy” de Rodrigo García. “El año de Ricardo” de Angélica Liddell. “Boxeo para células y planetas” de Angélica Liddell. “Maestros antiguos” de Thomas Bernhard. “La arrogancia de vivir” de Carlos Bolívar, sobre textos de Louis-Ferdinand Céline. “Carlos o el idiota de la familia” de Carlos Bolívar sobre textos de Jean-Jacques Rousseau. “Feos, infelices y mentirosos” de Carlos Bolívar sobre textos de Thomas Bernhard y Dostoyevski, “Los creyentes” de Carlos Bolívar sobre textos de Houellebecq, Kundera, Kawabata y otros.

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Opinião (1) 1 Opinião

Daniel
9/05/2021
Assistiu em 7/05/2021 OPINIÃO VERIFICADA
The last waltz of Carlos Bolívar
"Primero que todo, quiero que sepan que van a ser testigos del último trabajo que voy a hacer en mi vida. Me prometí no volver a producir nada más después de los 60 años, y me siento orgulloso de poder cumplirlo, no con nadie, sino conmigo mismo". Con estas palabras comenzaba su último waltz Carlos Bolivar Restrepo en El umbral de primavera, las cuales anticipaban una representación emotiva, única, irrepetible. Desde hace unos cuantos años viene produciendo una obra por año, tratando los grandes temas que le interesan: la educación, el amor, la belleza,… Esta vez abordó el sentido del dolor, pero podría quizás extenderse al sentido del vivir. Sus textos, compuestos principalmente por el pensamiento de sus grandes referentes (Dostoievski, Rousseau, Shakespeare,..) son ácidos, incisivos, directos. Los escupe al público como si fuese un rifle de repetición, con la confianza de que alguna de sus balas dará en el blanco. Inevitable resultaba trazar una línea de referencia directa con Angélica Liddell con la que compartió sus primeras representaciones teatrales. Ayer iniciaba su espectáculo jactándose que iba a hacer todo lo que no se puede hacer en el teatro. Y ciertamente hizo muchas cosas alejadas de la ortodoxia teatral. Pero no fue un frívolo. A decir verdad, da la impresión que Carlos Bolívar no hay cosa que más deteste que los frívolos, los superficiales, los estúpidos. De hecho, la mayor parte de sus representaciones son una crítica social corrosiva hacia la masa, de la que reniega absolutamente. En "il senso del dolore" el protagonista sufre la inexorable decadencia de su cuerpo y el terrible dolor que la acompaña, y llega a anhelar que llegue la muerte y acabe con aquel sufrimiento sin sentido. La parte final con un Bolívar abierto en canal, llorando a rostro descubierto, helaba la sangre. El llanto de quien se vive en una soledad poblada de aullidos. Aquello era verdad. Y ante la verdad uno no puede más que rendirse. Si bien, uno se pregunta, si el nihilismo, el desencanto de sus propuestas, es lo último, o lo último sería precisamente lo opuesto, la fe y la esperanza, el rayo de luz que ilumina las tinieblas. Agradecimiento eterno a este artista libérrimo, íntegro y verdadero.
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