ROMÁN FILIÚ + CUARTETO ASSAI "SUITE ORIENTAL"

Román Filiú – Saxo alto y flauta
Reynaldo Maceo – 1er Violín
Gladys Silot – 2do Violín
José Martínez – Viola
Cary Rosa Varona – Cello

Nacido en Santiago de Cuba en el seno de una familia musical, inició sus estudios con el piano y posteriormente se pasó al saxofón, instrumento con el que se graduó en el Instituto Superior de Artes de La Habana, Cuba.

Siendo aún estudiante, comenzó a tocar con Chucho Valdés y el grupo Irakere, presentándose en escenarios y festivales de jazz de gran prestigio, como el North Sea Jazz Festival, Montreux Jazz Festival, Carnegie Hall, Chicago Symphony Hall, entre muchos otros.

Al mismo tiempo, participó activamente en la vida musical habanera, en sesiones de grabación y giras con artistas como Pablo Milanés, Gonzalo Rubalcaba, Isaac Delgado y David Murray, entre otros.

En 2005 se trasladó a Madrid, donde se integró rápidamente en la escena española, tocando y grabando con Ojos de Brujo, Javier Colina, y publicando su primer disco Blowin Reflections.

Como educador, impartió talleres en Sedajazz (Valencia), El Sistema (Caracas, Venezuela), la Universidad de Trinidad y Tobago y en el Festival Lagnau (Suiza), donde fue Artista en Residencia.

En 2011 se mudó a Nueva York y en 2013 lanzó su disco Musae, que recibió excelentes críticas y obtuvo el Premio Cubadisco al Mejor Disco de Jazz. Desde entonces ha colaborado activamente con artistas como el ganador del Pulitzer Henry Threadgill, además de Dafnis Prieto y Steve Coleman.

En mayo de 2018 publicó su álbum Quartetiar con el sello Sunnyside, el cual fue muy bien recibido tanto por el público como por la crítica. En 2021 grabó su disco Nkalimeva junto a Iván Melon Lewis, previsto para lanzarse ese mismo año.

En su Suite Oriental, junto al Cuarteto Assai, Román se inspira en el vasto repertorio musical de la región de Oriente en Cuba (tumba francesa, trova, son, etc.), combinándolo con el sonido de vanguardia de Nueva York.

El formato de quinteto ofrece la flexibilidad de transformarse de un grupo de jazz —donde prima la improvisación— a un pequeño conjunto de cámara, en el que la composición y la interpretación se enriquecen desde una mirada solista.